En
este artículo se estudia la posibilidad de sustituir las centrales
térmicas de Granadilla y Las Caletillas por aerogeneradores
combinados con la generación de electricidad por medio de otras
alternativas basadas en las energías limpias.
La
solución a la eliminación de los combustibles fósiles, pensamos
que no hay que verla como la sustitución de una única fuente
centralizada contaminante, por otra única fuente de generación de
energía renovable centralizada.
Más
bien la solución pasa por una generación descentralizada y diversa
con la fotovoltaica y pequeña eólica en los edificios, combinada
con acumulación de la energía sobrante en baterías eléctricas y a
esto sumarles otras formas de producción de energía, de mayor
potencia para la industria y grandes edificios públicos y de
determinados servicios como hospitales, administración, y el
transporte público y privado. De esta manera pensamos que no es muy
difícil lograr la producción a demanda como la que proporcionan
actualmente las energías fósiles.
A
pesar de ello, supongamos que se trata de sustituir las dos centrales
térmicas actuales con una sola fuente de energía renovable, en este
caso la eólica.
Veamos
pues la energía que tendríamos que ser capaces de proporcionar y
que actualmente se obtiene en las dos centrales térmicas.
TIPO
DE GENERACIÓN
|
POTENCIA
|
Dos
Grupos de vapor de 80 MW cada uno funcionando en régimen base
|
160 MW
|
Dos
Grupos diésel de 24 MW cada uno funcionando en régimen base y
semipunta
|
48 MW
|
Dos
turbinas de gas de 37 y 42 MW funcionando en régimen de
emergencia y semipunta
|
85 MW
|
Dos
ciclos combinados de 210 MW cada uno (dos turbinas de gas de 70MW
c/u y una de vapor de 70 MW)
|
420 MW
|
TOTAL
|
713 MW
|
Fuente:
Endesa Generación:
http://www.endesa.com/es/sostenibilidad/PoliticaSostenibilidad/PlanDeEndesa/compromisos/CompromisoMA/Documents/DA%20CT%20Granadilla%202012.pdf
Combinando
la potencia de esta central más la de Caletillas con 288 MW y las
renovables se cubre ampliamente la demanda de la isla, por lo que
raramente funcionarían todas las turbinas a plena potencia. No
obstante en las alternativas vamos tomar como potencia a sustituir la
capacidad total de la central con energías fósiles.
La
tecnología de aerogeneradores marinos, tiene varias ventajas sobre
la terrestre, supone el mejor recurso eólico.
1.-
El régimen de viento existente
en el mar es más laminar que el de tierra y con una velocidad más
constante, (aproximadamente un 50%) ello implica un mejor
aprovechamiento del recurso eólico y una mayor vida útil del
generador.
2.-
El medio marino presenta menores obstáculos que el terrestre, por lo
que su factor de cortadura es bajo, posibilitando menores alturas de
buje
3.-
No existen limitaciones de espacio, por lo que
se pueden utilizar grandes áreas con instalaciones de elevada
potencia.
4.-
El impacto de la instalación es menor, tanto visual (si se hayan
alejadas de la costa) como acústico.
En
cuanto al régimen de vientos mostramos el mapa de España y
Canarias, elaborado por el Ministerio de Industria
Si
se observa dicho mapa, se pueden distinguir fundamentalmente cuatro
zonas en las que, a priori, sería interesante una instalación
offshore futura:
- En el Golfo de Cádiz, con profundidades menores.
- En determinadas zonas de la costa gallega.
- En ciertas zonas de la costa mediterránea, si bien es cierto que sus vientos son menos frecuentes e intensos.
- En las Islas Canarias, donde según la Escuela de Organización Industrial, se podrían instalar, según estudios, hasta 20.000 MW, si bien es cierto que posee fondo marinos profundos y sería necesaria una mayor inversión.
Fuente:
Escuela de Organización Industrial
http://www.eoi.es/blogs/merme/comparativa-de-eolica-terrestre-y-marina-situacion-en-el-mundo-y-posibilidades-en-espana/
Veamos
ahora el mapa de vientos elaborado por el Ministerio de Industria en
las Islas Canarias:
Como
se puede ver la zona sur de Tenerife es donde se concentran los
vientos más veloces de toda la isla confirmando las medidas tomadas
por los dos observatorios de la OAG (Observatorio Ambiental de
Granadilla) porque además precisamente en la zona del puerto
industrial de Granadilla, es donde se concentran los vientos más
altos de Tenerife.
Para
poder atender toda la demanda que en los periodos de picos de mayor
consumo proporciona la Central Térmica de Granadilla habría que
instalar como mínimo 90 aerogeneradores de 8 MW, con ello se
cubrirían de sobra los 713 megavatios que a máxima potencia puede
generar la Central Térmica.
Pero
seguramente harían falta un número indeterminado más para
compensar los momentos en los que se unan vientos poco intensos con
altas demandas. Suponiendo que se fuera a instalar 25 aerogeneradores
más, llegaríamos a 115, número que no supera a algunas
instalaciones existentes y que queda lejos de algunos parques
marítimos proyectados. Por ejemplo en la costa de la central atómica
destruida de Fukushima está prevista la terminación para 2020 de un
parque eólico marítimo con 143 aerogeneradores con una potencia de
medio gigavatio.
http://www.energiayrenovable.es/la-mayor-instalacion-eolica-marina-sera-construida-en-fukushima/
Hay
que tener en cuenta que una única turbina de 8 MW es capaz de
generar energía eléctrica para unos 8.000 hogares de manera que
energía generada por unos 113 generadores (950 MW aproximadamente)
cubriría el consumo eléctrico anual de cerca de un millón de
hogares.
Ya
existen proyectos en marcha similares para el norte de Europa en el
siguiente enlace tenemos un ejemplo:
Esta
tecnología no es nueva en Canarias, sin ir más lejos en Arinaga
(Gran Canaria) se ha instalado el aerogenerador marino de 8
megavatios, más grande del mundo.
Además
los aerogeneradores marinos tendrían un efecto beneficioso sobre los
huracanes bajando la fuerza de los mismos.
http://www.adwenoffshore.com/products-services/products/8-mw-turbines/
De
todas formas, para tener una fuente de generación de electricidad no
dependiente del aire en determinados momentos puntuales habría que
contar con una fuente de generación de electricidad alternativa.
Con
la energía geotérmica que no depende del sol ni del viento y que
está disponible las 24 horas del día, todos los días del año,
tendríamos una fuente alternativa que apoyaría a la eólica en los
picos y en los momentos en los que el cielo esté nublado y no haga
viento. Igualmente con la energía hidroeólica que almacena la
electricidad en forma de agua, al poder usar esta cuando sea
necesario también podríamos cubrir las necesidades energéticas en
momentos puntuales. Otra forma de obtener energía sin depender del
viento o el sol es la energía mareomotriz, que aprovecha las mareas
de diversas maneras, tampoco en esta ocasión estamos hablando de
algo teórico, ya existen varios ejemplos en Europa
No
obstante y a pesar de todas estas alternativas, vamos a hablar de
otra forma de energía renovable que se podría aplicar en esos
momentos deficitarios de la energía eólica.
Sustitución
por hidrógeno del combustible de la Central Térmica de Granadilla.
El
hidrógeno es el combustible más potente que existe, un kilogramo de
hidrógeno equivale a 2,78 Kg de gasolina, 2.80 de gasoleo, 2,40 de
metano y entre 2,54 y 3.14 de gas natural.
Es
un combustible no contaminante porque para liberar su energía no
emite nada de dióxido de carbono, tan sólo vapor de agua, su
impacto ambiental es cero.
El
hidrógeno es el elemento químico más ligero que existe, su átomo
está formado por un protón y un electrón y es estable en forma de
molécula diatómica (H2). A temperatura ambiente y presión
atmosférica se presenta en estado gaseoso, es incoloro, inodoro,
insípido y no es tóxico.
En
la Tierra es muy abundante, pero se encuentra unido al oxígeno
formando agua, o al carbono, formando compuestos orgánicos. Por
tanto, no es un combustible que pueda tomarse directamente de la
naturaleza, sino que es un vector energético (como la electricidad)
y por ello se tiene que “fabricar.”
Para
que no se generen emisiones de CO2 a la atmósfera en su proceso de
producción, se tiene que evitar el empleo de combustibles fósiles
para su fabricación.
El
hidrógeno se puede extraer del agua del mar mediante un proceso de
electrolisis que divide la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno
mediante energía eléctrica.
Si
la energía eléctrica empleada en la electrolisis proviene de una
fuente renovable, entonces el balance de emisiones de CO2 en el
proceso de fabricación son cero.
Si
se instala el parque de aerogeneradores marinos en la costa del sur
de Tenerife, la Central Térmica de Granadilla dispondrá de toda la
energía eléctrica proveniente del viento que necesite para producir
hidrógeno.
El
hidrógeno combinado con la energía eólica, se convierte en un
sistema de almacenamiento del viento, ya que cuando cese éste, el
hidrógeno producido anteriormente por los aerogeneradores,
sustituirá a los mismos en la producción de energía eléctrica.
Al
ser el gas más ligero que se conoce en la naturaleza, conviene no
usar gaseoductos, ni transportarlo a grandes distancias, por las
fugas que se pudieran producir. Esto es totalmente evitable si la
planta de fabricación de hidrógeno se ubica en el lugar de la
Planta regasificadora sustituyendo a esta y suministrando hidrógeno
a la central contigua en caso necesario.
Los
motores de explosión de gasolina y gasoleo, pueden funcionar
perfectamente con hidrógeno adaptándolos. De hecho ya existen en el
mercado algunos automóviles que usan como combustible el hidrógeno
constituyendo una alternativa a las baterías eléctricas. Esta
alternativa todavía no está resuelta por la industria
automovilista.
https://es.wikipedia.org/wiki/Veh%C3%ADculo_de_hidr%C3%B3geno
Los
generadores diesel que tiene actualmente la central, podrían
funcionar con hidrógeno, adaptándolos para que consuman este
combustible, y puedan dar servicio a la red eléctrica de la isla, en
los momentos de emergencia o de picos de consumo eléctrico.
La
sustitución del fuel oil en las turbinas de gas de ciclo combinado
posiblemente entrañe mayor dificultad técnica, habría que realizar
estudios técnicos al respecto, pero pensamos que no es imposible ya
que lo mismo que se quieren adaptar al Gas Natural Licuado, se pueden
adaptar al Hidrógeno licuado, que no deja de ser un gas en
condiciones similares al GNL.
PILAS
DE COMBUSTIBLE
Son
dispositivos electroquímicos capaces de transformar directamente la
energía química de un combustible en energía eléctrica. Al no
estar basados en procesos de combustión, su eficiencia es mucho
mayor, consiguiéndose así un mejor aprovechamiento del combustible.
Una
batería de pilas de combustible, funcionaría igualmente como un
almacén de energía eólica, al fabricarse el hidrógeno necesario
para el funcionamiento de la pila de combustible con la fuerza del
viento. Igualmente se podría utilizar esta energía en momentos de
emergencia o de picos de consumo, combinados con vientos de baja
fuerza.
Esta
alternativa, tiene la ventaja de que la inversión realizada en la
Central Térmica de Granadilla no se perdería, continuando su vida
útil.
De
nuevo nos preguntamos: ¿Por qué si ya existe la tecnología
adecuada basada en las energías renovables, tenemos que dar un
costoso paso intermedio hasta llegar a ellas, si al final tendremos
que dar el salto inevitablemente a las energías limpias posiblemente
con un horizonte de 20 o 30 años? ¿Le va a dar tiempo a las
empresas que monten esta energía a amortizar la inversión?
El
artículo 103.1 de la Constitución dice lo siguiente: “La
Administración Pública sirve con objetividad los intereses
generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia,
jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación,
con sometimiento pleno a la ley y al Derecho.”
¿Donde
está el interés general de una planta regasificadora que puede ser
sustituida por una tecnología nueva, más barata, inagotable, limpia
y que genera más puestos de trabajo estables? ¿A quien beneficia
realmente la planta regasificadora de Granadilla? Al bolsillo de los
ciudadanos, desde luego no, ya que tendrán que pagar unas tarifas
energéticas cada vez más caras por el coste de extracción del gas
que inevitablemente subirá por su agotamiento.
Isidro
López Neira, abogado ambientalista y miembro de la Plataforma
Ciudadana contra el puerto industrial de Granadilla.
10
de febrero de 2018