GAS ¿ENERGÍA LIMPIA? NO, GRACIAS





(Un blog muy interesante)
Por Emilio de las Heras.
Llevamos mucho tiempo escuchando que el gas natural es una energía baja en CO2, barata, abundante y que puede ser la transición hacia una economía descarbonizada: 
¡Ja, Música celestial!
Es una jugada del inmovilismo para retrasar 30 años la descarbonización. 30 años más que suficientes para seguir envenenando la atmósfera de todos mientras unos pocos siguen haciéndose multimillonarios.
Las grandes petroleras hace tiempo que no son SOLO petroleras. Son empresas de Oil & Gas. Y ven el gas como la transición, pero no para la lucha contra el cambio climático, sino como la transición hasta su cierre y jubilación. Pero 30 años más tarde.
El razonamiento es simple: El gas natural, casi todo metano (CH4), al arder, a igualdad de poder calorífico, emite la mitad de CO2 que el carbón. Además, las emisiones de SO2 y de NO2 son una fracción mínima, comparadas con las del carbón. Eso es verdad.
Si eso fuera el 100% de la verdad, yo compraría su argumento.
Pero esa no es toda la verdad. Hay emisiones fugitivas de metano en todo el proceso de extracción, transporte y distribución que, simplemente, no se miden o se miden  mal. O se falsean sus datos. Desgraciadamente, el metano no se ve y, aunque huele que apesta, al ser tan ligero (su densidad es un tercio la del CO2), se eleva rápidamente y se va a la parte alta de la atmósfera. Podemos medir su concentración, pero para conocer las fugas, hay que confiar en los datos de... las empresas gaseras!!!
Ya hace un año, publiqué esta entrada. Sigue vigente.
El siguiente artículo de Robert W. Howarth, titulado Puente a Ninguna Parte: Emisiones de Metano y Huellas Dactilares del Efecto Invernadero del Gas Natural analiza las fugas  y su efecto repartido en 20 años y concluye que tanto el gas natural convencional como el obtenido por fracking tienen un efecto muy superior al carbón y al petróleo. Incluso, si se diluye el efecto en 100 años, los daños son comparables.
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